Promotor de la beatificación de Pio XII, amigo de Hitler |
Perteneció a las
juventudes Hitlerianas, de Papa quizo beatificar al amigo de Hitler, Pio
XII. Acá las razones de la renuncia, en una entrevista muy seria.
Su santidad, ¿Por qué renunció a una vida llena de lujos?
O sea, Renuncio porque para
impulsar políticas ultra conservadoras y cubrir los escándalos financieros del vaticano
son tareas que exigen mucha vitalidad, mucha garra, mucha energía.
¿Entonces, ahora, para qué cree que le quedan fuerzas?
Siento que todavía
puedo jugar con un monaguillo y unas monjitas allá en el
claustro donde permaneceré después del 28 de febrero. Ay, hijo, menos mal que
este año no es biciesto, ya quiero gozar mi re-tiro. Para eso sí tengo fuerzas porque sólo tengo que ir a Mifarma.
¿Alguna otra razón de su dimisión, su santidad?
Porque ya estoy con
roche de que, como Papa, me sigan fregando por mi hermano, monseñor Georg
Ratzinger, que estuvo envuelto en el escándalo de pedofilia en la época en la
que dirigía el coro de la catedral de Ratisbona, en Alemania.
¿Cree que hacen mal acusando a su hermano de pedofilia,
su santidad?
Claro que está mal,
porque eso solo es una raya más al tigre. Recuerda que según datos federales de
EE.UU. en ese país hay más de 4.000 curas pederastas y 11.000 denuncias contra
la Conferencia episcopal de ese país por abusos sexuales de todo tipo.
¿Alguna otra reflexión, su santidad?
Sí, hijo, verás, no
sé por qué tanto roche con mi renuncia, si hay cantidad de nazis jóvenes que
están en condiciones de combatir la
Teología de la Liberación y todo movimiento afín o meramente renovador.
Y… ¿por qué hace historia usted, si los Papas nunca han
tenido fuerzas para las elevadas tareas de mantener en la oscuridad y apañar
manejos turbios de la santa mafia, digo… de la santa sede?
Te refieres a, por
ejemplo, ¿los roches del Instituto para las Obras Religiosas (IOR), banco al
que se sospecha vinculado con la mafia y con el lavado de dinero de nuestra
Iglesia?
Sí, su santidad, a eso me refiero.
¡VACANTE! |
Qué lata, ya no
recuerdo nada, no estoy en edad de hacer ese tipo de análisis. Next…
¿Qué recuerdos tiene en general de su vida, de la Iglesia
Católica, Aputólica y Romana?
De mí recuerdo con
nostalgia mi juventud Hitleriana… De la Santa Iglesia, pucha, tiene tanta historia…
Cómo no recordar a mi colega, Pío XI bendiciendo al Estado fascista del ateo Mussolini, el 31 de junio de 1931, favoreciendo
así al comercio de Italia y las entidades corporativas. Además el clero se hizo
cargo de la educación en Italia y recibió la independencia del Vaticano por el
Tratado de Letrán a cambio de su bendición al régimen de un ateo confesado.
¿Y de su relación con Hitler en su juventud Hitleriana?
Como dijo un
tal Alan, fueron errores de juventud. Al
menos los peruchos se creyeron ese floro y lo reeligieron. Espero me crean a
mí.
El Papa PIO XVII con su amigo Hitler, en plena época del genocidio a los judíos |
¿O sea que ni más volvió a actuar a favor de Hitler, ni ahora
que es Papa?
Este… bueno… yo…
pues solo presenté un proyectito para beatificar al Papa Pío XII, ese antisemita
pues que era amigo de Hitler y no hizo nada para frenar el genocidio de los judíos,
y que firmó un concordato con Hitler, por el cual crearon una atmósfera de
confianza mutua “especialmente significativa en la lucha urgente contra el
judaísmo internacional”. Yo creo que Pio XII merece ser santo.
¿Su santidad, usted cree en los Derechos Humanos?
Como dijo el
representante del vaticano en Perú, el cardenal Juan Luis Ciprinai, los Derechos
Humanos son una cojudez.